En general, me gusta esa mezcla de humor y de rigor, tan necesaria en estos momentos de polarización mundial. Pero dicho esto, no se como se le puede dar voz a semejante tipeja como Cristina Cifuentes. Me parece bien que lleven a Margallo, para tener pluralidad de opiniones, de alguien de derecha, bien formado y con educación, pero lo de Cristina Cifuentes, después de todo su bagage, me produce tal rechazo, que tengo que cambiar de cadena. Seguiré viendo el programa, haciendo de tripas corazón, incluso cuando salga Esperanza Aguirre, con su coro de ranas, pero la Cifuentes que se quede en su casa, contando la indemnización que le va a sacar a Eroski, después de robarles. Justicia de locos .