Parece que en esta ocasión al director le dio miedo hablar más a profundidad de lo malo del gobierno y sólo criticar a los "pobres".
Hacer una crÃtica de las personas "pobres" y estereotipar el compartimento de ellas en sociedad hace que la pelÃcula sea diferente a las demás; recordemos que en "La dictadura perfecta" tenÃa una descarada interpretación del presidente en turno haciendo una sátira muy interesante e inteligente, misma del abuso de poder en él y la transformación con el dinero reflejado en la pelÃcula de "La Ley de Herodes"
La pelÃcula no es mala, pero está llena de diálogo aburrido, repetitivo, cansado y hasta un cierto momento llega a ser molesto el estereotipo de la familia de pueblo que tiene un hijo rico en la ciudad que sólo se la pasan abusando del dinero de su hijo "rico".
No todo es malo, me encantó la hipocresÃa de los polÃticos que dice "gracias al señor presidente, por acto de magia, la corrupción se ha acabado" siguiente escena, vemos al mismo polÃtico explicando el nuevo procedimiento.