Hay varias cosas para resaltar de la serie, como el icónico personaje de House que cobró vida gracias a Hugh Laurie, una excelente dramatización de una trama argumental cuya constante es el conflicto emocional y filosófico. Considero que los mejores episodios son los de las tres historias y la del bus, ya que son joyas narrativas que lograron producir a la perfección. Finalmente, el desenlace cierra el ciclo inicial de una forma satisfactoria, puesto que se alcanza la transformación del personaje que tanto habÃamos esperado.