Tamy Vega

Subjetivamente hablando lo disfruté mucho. Al leerlo, obviamente, no esperé encontrarme con una obra maestra, por lo que no me decepcionó y me entretuvo bastante. Ahora, objetivamente hablando, es un libro que me causó bastante “incomodidad” por la falta de coherencia tanto en su escritura como en sus personajes. A parte de los miles de errores gramaticales, me parece un poco chocante que trate de adolescentes (15-17 años) teniendo sexo desenfrenado y bebiendo alcohol como si de adultos se tratase, sin control parental... no lo sé, me pareció bastante irreal y conveniente en ese sentido. Me decepcionó un poco el personaje de Raquel ya que daba la sensación de que era una niña bastante digna y orgullosa, pero solo se quedaba en la intención, porque a pesar de que repitió mil veces que se haría respetar, jamás lo hizo. Me llamó la atención de que la historia se desarrollara en USA, y que absolutamente TODOS los personajes tuvieran nombres españoles/latinos (Raquel, claudia, juan, Daniel, Daniela, Marcos, etc) además se podía intuir que los personajes hablaban español. No encontré sentido a que la trama se desarrollara en ese país si todos los personajes parecían ser españoles/latinos, mas bien, me dio la sensación de que la autora escogió ese lugar solo por ser cliché y “cool”. La autora intentó tocar varios temas delicados y controversiales con la idea de darle peso a su novela, pero creo que en ese sentido se quedó bastante corta. Otra de las cosas que me causó gracia fue que la autora, al describir las escenas sexuales, siempre nombró los aparatos reproductores con eufemismos y no con sus verdaderos nombres. Si soy sincera, al leer esta novela, sentí que fue escrita por una puber que poco sabe de encuentros sexuales y que intenta crear personajes fuertes e inteligentes, pero solo se quedan en lindas palabras y no en hechos. Aun así, disfrute el desarrollo de la historia, y la evolución de la relación de los personajes, además sentí que la química entre la pareja principal estaba muy bien desarrollada.