Sin ser original, posiblemente la serie más infravalorada de la historia de la televisión. Tiene algunos de los momentos más intensos que yo haya vivido delante de una pantalla, QAunas maravillosas interpretaciones, tres temporadas justas, cada una desarrollando la historia por tres caminos distintos, una explicación fascinante y un final precioso. IncreÃble. Eso sÃ, hay que verla con el ánimo fuerte porque realmente hace agujero en lo más frágil del ser humano: el por qué de seguir viviendo. Y qué música...