Una excelente novela breve que, poniendo siempre el eje en los pensamientos, sentimientos y preocupaciones del protagonista, narra un (deseo de) amor, efímero, de unas noches, que logrará funcionar como el catalizador del evento más feliz en el marco de una vida solitaria y aisalda de las actividades de la sociedad.
Es la primera obra que leí de Dostoievski, y al menos a mí me deja la reflexión de que es mejor amar y perder que no amar, y que el amor avasalla y sensibiliza hasta lo más perdido.
Recomiendo leerlo a través de una buena traducción de editorial para no perder las sutilezas en las descripciones, que termina de darle la profundidad ideada por este autor ruso bisagra de la literatura.