Florencia Es

La película me ha fascinado en su totalidad, me gusta el desarrollo que va teniendo y las escenas que se crea, incluso si es en base al cliché de "Oh, hice algo que no debía y ahora es todo un caos por mi culpa y debo arreglarlo" El aspecto visual y la banda sonora se complementan perfectamente en los momentos indicados y te dejan atrapado mientras miras los detalles en pantalla cuando los coros están de fondo, creando escenas memorables a mi parecer. Si bien la historia me gusto bastante, algunas partes fueron demasiadas rápidas, incluso para ser una película de dos horas en la que deberían tomarse un poco más de tiempo para tratar puntos importantes, pero a cambio te deja un buen sabor con las integraciones de los personajes que se unen en la aventura incluso por corto tiempo y los pequeños misterios que se van desvelando. El final no lo encuentro satisfactorio en ningún punto, aunque la sorpresa final que se desvela después de la batalla contra el gusano es sorprendente, me hizo considerar que realmente salvar al chico no valía tanto la pena, mucho más si eso significaba el sacrificio de ambos felinos de los cuales no sabemos más que su significado de ser (¿porque Daijin ataca a Sadaijin primero y luego pasa como si nada? ¿Cuál era el pasado de ambos al verse tan cercanos? ¿cómo el abuelo lo conocía personalmente a Sadaijin?) se sacrificarán por él. Quizás sea por mi apego a ellos, ya que siento que fue, al menos Daijin, un personaje con quien fue más fácil encariñarse que con Souta. A Souta le falto más desarrollo como personaje, algo que le diera más peso y más de credibilidad su sacrificio, porque si solo fuera por la chica, es la atracción y culpa que siente que la llevan a salvarlo, no hay mucho de que agarrarse de su personalidad más que quería ser profesor y tenía amigos, simple y banal. Me hubiese gustado que al menos ambos felinos tuvieran una despedida más decente ya que sería mucho pedir que volvieran de alguna forma con Suzume