Pablo Segador

Buenas tardes: Soy seguidor del programa de Cuatro, Todo Es Mentira y, aunque soy consciente del formato del programa, no entiendo la necesidad de incorporar el componente humorístico al programa cuando el programa ya tiene entidad y valor por sí mismo mediante el tratamiento de los temas de actualidad que trata y la manera en la que los trata. No obstante, como el formato incluye este aspecto humorístico, por lo menos, podrían eliminar elementos que distorsionan sus contenidos y la manera en la que los tratan, así como la seriedad y preparación de los temas de todos los que colaboran en el programa, incluyendo los expertos a los que se contacta. Me refiero en concreto a las interrupciones constantes a los colaboradores o expertos en mitad de alguna exposición para "colocar un chiste insulso o desafortunado". Esto es algo que hace especialmente Antonio Castelo que, no contento con "pretender que hace gracia" con sus patosos enfoques y comentarios, se permite el lujo de interrumpir constantemente a más de un invitado o colaborador que, a veces de manera muy evidente en pantalla, hace verdaderos esfuerzos para no "darle un zasca" o dejarle en evidencia ante sus infantiles, inoportunos o groseros comentarios que, muchas veces, no vienen ni a cuento. He de confesar que, personalmente, no me hacen ni pizca la mayoría de los comentarios "pretendidamente" humorísticos que hacen los ¿cómicos? de este programa y, por supuesto, sobran para que el programa tenga una buena audiencia. Muchas gracias por su atención y me sentiré afortunado si sirve para que el formato satisfaga más a los que solemos seguirlo.