Una serie que empezó muy bien, con una idea, si no completamente original, por lo menos diferente y atrayente. Pero luego pasó a bien, siguió a regular y terminó en francamente mala.
PodrÃa decir, y lo diré: Una serie con gran propuesta que terminó en telenovela barata.
Jalada de los pelos en momentos (por no usar una groserÃa que empieza con ma...), acciones francamente estúpidas (para no usar otra groserÃa que empieza con pen...) y escenas increÃbles (no por buenas, sino porque no se pueden creer).
SÃ, hay que suspender la realidad para ver, e incluso disfrutar de una obra de ficción. Pero cuando es una serie que supuestamente puede basarse en posibilidades reales, las supuestas coincidencias, las acciones de prácticamente todos sus personajes (principales y secundarios) y los amores creados por el guión, ya no permiten de ese disfrute. Y menos si los actores tienen cero quÃmica entre ellos (especialmente Camila y el pizzero).
Como en otras tantas series, pelÃculas y telenovelas, los hackers cibernéticos son no solo omnipotentes, sino que hacen su trabajo en minutos (es de risa loca, por cliché, la configuración de computadoras y pantallas de la hacker).
La imagen del policÃa, viviendo en prácticamente un mugrero de casa, alcohólico, mal vestido y mal peinado, es uno de los clichés más malos de estas producciones... ¡por favor, ya denos otros!
Algunos personajes que no pueden de lo acartonado y clichés (me gusta la palabreja, pero es lo que hay) que son: el candidato presidencial, el mariachi (que tenÃa que ser mexicano, ¿cómo no?), el hijito, las gemelas rápida y furiosa (que, bueno, aquà sà pega el momento humorÃstico), los malos malotes...
Por cierto, aquà muestran el único table dance de tercera, en donde ninguna desnudista está desnuda. Y en esta serie, todas las mujeres—quitando a Ana LucÃa DomÃnguez en el primer capÃtulo (hecho, imagino, para aumentar rating y del que se agradece el regalo visual)—hacen el amor con el brasier puesto (?!).
El final, del que no hablaré para no hacer un spoiler, se ve venir a kilómetros. Y, obviamente, creado para tener la continuidad a la temporada 2 (que, en definitiva, yo no veré).
En conclusión y mi recomendación: mejor vean otra serie y evÃtense estos 14 capÃtulos de Pálpito.