El final me ha dejado descolocada… Charlie y Raymond no podían acabar así… había demasiada trama que daba para mucho más y mi imaginación volaba intentando adivinar qué Raymond llegaría a hacer. Ha sido un “conato”. Al menos la historia de Conrad no me ha decepcionado. Las actuaciones excelentes. Mi nuevo descubrimiento Tom Pelphrey encarna tan bien su personaje tan abominable que logra producirme arcadas de tanto rechazo. La estética es de 10 y la banda sonora, exquisita.