Me he sentido decepcionado. Ya había leído su Catedral del Mar que me había encantado. En ésta ,espeso, excesivos datos, muchos de ellos intranscendentes, excesivos personajes. No se avanza leyendo la novela, se agradece más agilidad, más directo en su historia... realmente pesada. Y un recordatorio al autor ,recordarle que era Aragón el reino y Cataluña su condado.