Es un culebrón en todos los sentidos, lleno de coincidencias fortuitas, parece Cuba un pueblo de España, donde fulanito es hijo de fulanito, qué sorpresa, menganita es hija de menganita, uala, y así con todos los personajes. Y luego la manía que ya pasó con el anterior de que todo tiene que ir a peor.
Un poco de optimismo por dios, una luz al final del túnel...