Todo va bien hasta el momento en el que el asesino le salva la vida a la impostora (sin duda la mejor escena del anime). Al siguiente capÃtulo mandan a la basura todo el desarrollo de personajes para darle protagonismo al que menos se lo merece (impostora); y encima con un claro mensaje polÃtico; parece que la segunda mitad fué financiada por Netflix. Una completa decepción y un gran ejemplo de como arruinar una gran historia.