Lo que más me gustó de esta pelÃcula es que realmente es muy creible. Te crees lo que le pasó a estos chicos y sientes que te podrÃa pasar a ti.
Está pelÃcula tiene cosas delirantes en buena parte por la actuación tan enloquecida de los asesinos. A veces es hasta cómica con sus gestos enloquecidos, como los del abuelo chupando sangre o Leatherface corriendo con la motosierra.
Me gustó que no se enfoque tanto en el gore e insinue muchas cosas macabras en los asesinatos. Eso le da más suspenso y terror. Tambien hay ciertas simbologias rituales que te dan pistas como espectador, tal como la marca de sangre en el auto y los altares indios con plumas de pollo y huesos que la hacen siniestra.
Los asesinos están locos de remate, apenas lo ocultan. No son asesinos perfectos y eso es incluso raro de ver en la actualidad. En cierta forma, parece una crÃtica a la muerte en los mataderos de los animales y el consumo de carne y te dan ganas de volverte vegetariano.
La parte visual es preciosa. Es decir, además del montón de pistas visuales que te ofrecen, el manejo de la luz natural es muy bello, jugando con la luz de un sol rojo al atardecer. Parece que es la sangre cubriera la pantalla o te alertara de que un inminente peligro.