Leer Soy tu Pilar, fue una alegría porque me llevó a un viaje que me hizo soñar, estar allí en la época y los sucesos, me hizo sentir diversas emociones y vivir una experiencia muy enriquecedora, fue acercarme de una forma entrañable a la vida de Madre Alberta. Fue tan grata la lectura que me costaba tener que dejarla y no seguir hasta terminar el libro.