PelÃcula regular, entretenida, con una buena dirección, con la construcción de un mundo rico y colorido, grandes actuaciones (Beetlejuice, en la actuación de Keaton, realmente tiene vida, personalidad y carisma); pero (y es un importante y pesado pero) flaquea en el guion (en la trama y subtramas), en el desarrollo de los personajes y momentos, y en el ritmo de la pelÃcula (desprolija, irregular).
La actuación cómica de Dafoe es buena y entretenida, pero en argumento no suma nada, siendo innecesario tanta minutos para un personaje nimio, lo cual corta el ritmo de la pelÃcula. Lo que más gusta es la actuación de Keaton, que le da vida a Beetlejuice, con una personalidad, locuacidad, sarcasmo y carisma destacables. La dirección de Burton es consistente con su obra y estilo, es notable la paleta de colores, la construcción de las escenas y el estilo visual que usa, creando un mundo interesante y creÃble. La escena musical en la boda es divertida, irreverente y memorable.
Sin embargo, la pelÃcula no termina de convencer, si bien puedes terminar de verla y sentir que fue divertida y nada cansada, algo te dirá que no es destacable, no es de las mejores pelÃculas que has visto y algo le falta para terminar de tener un espacio en tu memoria como una gran pelÃcula. Este sentimiento, muchas veces indescifrable, corresponde a la falla medular de la pelÃcula en el desarrollo de las tramas, como se abordan, cuando tiempo se da a cada una, esto es un yerro en el ritmo y el guion de la pelÃcula. AsÃ, el largometraje padece de subtramas innecesarias o interesantes pero, al ser poco abordadas y profundizadas, contraproducentes; además de personajes sin trasfondo, con poco desarrollo o con escenas que no aportan y quitan ritmo a la pelÃcula.