La palabra de Dios escrita es maravillosa, la versión de 1960 me parece mucho más acertada en la traducción que la Biblia que usa el catolicismo, las referencias y concordancias le permiten al lector tener el panorama completo de cada uno de los pasajes, la Biblia no es un libro sino la palabra de Dios escrita....fuente de eterna sabiduría y salvación, amén.