... Historia entretenida, buena, basada en Rondo of blood, aunque no tiene que ver nada con esa trama. Nuevamente mucha inclusión y empoderamiento femenino. Si bien María respeta el diseño y poderes y un poco de su carácter, Annette totalmente cambiada en historia y, obvio, raza. Mucho de liberación de la esclavitud en un personaje que en el juego original era blanco y cuya historia es completamente otra cosa, siendo la novia secuestrada del protagonista, pero claro, ahora la mujer no puede ser secuestrada porque eso sería un insulto atroz a su empoderamiento y por eso cambiar totalmente al personaje; si bien los poderes de Annette en la serie me parecen interesantes, no siento que vayan más allá de la tierra y metal control de la serie avatar. Otra cosa que no me parece lógica es la existencia de Julia como madre directa Belmont de Richter. Julia no existe en el juego de Castlevania y aunque la serie me gustó en su mayoría, sería una tontería que Richter fuera hijo de una mujer directa Belmont, porque perdería el linaje como tal, siendo menos poderoso ya que el vampire killer (látigo emblema de la familia Belmont) le exigiría un costo de vida por no ser hijo de padre Belmont directo; forzosamente Just tendría que haber tenido un hijo varón para pasarle el linaje Belmont, mientras que las hijas, al casarse y tener hijos, pasan con otro apellido, de hecho de ahí descienden, de las mujeres directas Belmont, hasta donde va parte del canon de los videojuegos, las otras familias de cazavampiros como los Morris o los Schneider que son los descendientes Belmont indirectos, hijos de hijas Belmont directas. mientras que los Aüin, Renard y los Fernández son descendientes directos de los Belnades (otros primos de los Belmont, Morris y Schneider) y, por último, los Lecarde que son, al parecer, descendientes directos de Alucard y María Renard (todo quedó en familia). La serie tiene alusión a juegos como Castlevania bloodlines, al pre de Aria of sorrow, Symphony of the night y Harmony of Dissonance. Se agradece la aparición de Just Belmont, el tema de Richter, la grand Cross y otros detalles muy Castlevania, faltan aún más sorpresas. Le pongo en mi lista una calificación buena, pues la historia en sí me parece interesante, entretenida y bastante bien armada, aunque la insistencia en la esclavitud llega a un punto repetitivo sintiendo que, en varias ocasiones, se inclinan más por engrandecer a su versión de Annette, pero he de admitir que no descuidan a Richter. Un punto también positivo es el dibujo y coreografía de personajes, uff, que belleza. El diseño de Richter hermoso en verdad y los capítulos finales todo un éxtasis, oh, ese personaje que llega al final... genial.