C.D G.C

Super Mario Galaxy fue esa entrega en la que Nintendo no tuvo miedo de experimentar con cosas nuevas y consiguió que todo estuviese bien conectado y en perfecta armonía. El principio del juego nos introduce a un lore importante y el motivo de visita de Mario al reino champiñón hasta que de repente la armada de Bowser (con una entrada digna de un verdadero villano) hace acto de presencia causando caos y destrucción, mostrando una faceta del villano mas cruel y despiadada que nunca. Esta historia continúa con sus notas agridulces gracias al personaje de Estela (o Rosalina como nombre original) hasta el mismísimo final del juego que siempre me resulta lacrimógeno. Pero esto no sería posible sin la exquisita banda sonora que la acompaña, ya que cada planeta, instancia y zona tiene su banda sonora característica ¡Hasta los jefes tienen sus propias bandas sonoras!. Cabe destacar que algunas de estos temas se te quedan tan grabados en la mente que no puedes evitar recordarlas con una sonrisa. En cuestiones de controles y dificultad se trata de un juego muy accesible para todo tipo de jugadores, si es verdad que hay ciertas estrellas que son más difíciles que otras (como el ejemplo de los cometas, que suelen ser retos contrarreloj, no-hit o carrera contra cpu) y hacen que para jugadores casuales se les resista alcanzar el 100%, pero la curva de aprendizaje no es demasiado exigente y cualquiera puede aprender a jugar como todo un profesional. Cabe destacar que el poder desbloquear a Luigi al completar las 120 superestrellas y tener la posibilidad de pasarte el juego de nuevo con él es un detalle muy curioso y nos permite controlar a un personaje más rápido, con mayor altura de salto y menos afectado por la gravedad. Mi nota, 10/10 impepinable. Una joya atemporal de la época dorada de Nintendo