raquel nuñez guillen

Admiro el trabajo de Moratín. Esta obra sin duda defiende la dignidad de la mujeres y eso, teniendo en cuenta el momento y la persona que lo escribe, me parce asombroso. El amor entre Don Carlos y Paquita es realmente conmovedor; Es un ejemplo del verdadero amor, puro y sincero. Sin embargo, me da mucha pena ver cómo Paquita es manipulada por su madre, Doña Irene, quien la maltrata. Por otro lado, Don Diego se presenta como un hombre noble y comprensivo, preocupado de verdad por los sentimientos de Paquita. Su decisión de permitirle casarse con el verdadero amor de su vida demuestra un gran respeto por su libertad y felicidad. En cuanto a Doña Irene, la considero una persona bastante egoísta y narcisista, pero también entiendo que su comportamiento es el resultado de la educación y las normas sociales que recibió. En resumen, la obra nos ofrece una profunda reflexión sobre el amor, la manipulación y la búsqueda de la libertad personal."