Efectivamente tiene cierta razón,lamentablemenete los contextos son distintos,los y las actores similares y las virtudes de las que se asume existen en las y los docentes,no todas ni todos las tienen.
Luchar en otra trinchera tan fría tan lejana,tan ajena obliga a sacar lo mejor de nosotros como seres humanos y también como educadores en aras de lograr que en nuestros alumnos prevalezca una luz de esperanza en que todo será mejor aunque distinto.