Una pelÃcula que recurre a la sátira para comunicar su mensaje, un perfecto equilibrio entre el horror corporal y absurdÃsimo, para tratar una problemática tan real como lo son los estándares de belleza actualmente.
Siempre fui muy escéptica con las notas con comentarios como "la gente se desmayó durante la proyección, personas abandonaron la sala, etc." hasta que en esta ocasión me tocó ver a personas salir; ésta pelÃcula no es para todos los gustos, pero en mi opinión logra perfectamente su cometido, una cinta sobre las exigencias de los medios llevado a los extremos más insanos con un toque de gore y actuaciones interesantes. Vale la pena verla en pantalla grande, una experiencia que seguro comentarás.