Carlos Jasso

No entiendo el nuevo cine de “arte moderno” hay muchas otras muestras de lo excéntrico que exploran temas actuales pero aquí, no exploras, ni captas, ni te dejan parar un poco a ver de qué va. Los críticos wannabe dirán que “no es para todos” yo te diré que esto no es cine. Es un despropósito de 3 horas, onírico si, pero de los sueños más feitos, de esos que te dejan un sabor amargo en la boca. Lo extraño no es igual a increíble y lo incongruente y novedoso no tiene que ser una maravilla como quieren vendernos esta tomada de pelo, pero ¿que no cabe entre lo simplista del cine actual?. Esta tan vacío de creatividad el mundo de nuestro cine de principios de siglo XXI que los mejores críticos no saben si odiarla o amarla y de lo que estamos seguros es que, te dolerá la cabeza viéndola, ya no digo entendiéndola, pero como todo “cine de arte moderno” si no lo entiendes eres tú el problema no la obra, el verdadero arte no te hace dudar, te toma por sorpresa y no te deja duda, vean “la gran belleza”, en esa película también hay sin sentidos ataviados de imágenes de una belleza única, pero al final la obra habla por sí misma, ni subjetiva ni incoherente. Solo bella, bellísima. Que alguien me diga que aquí sintió de lejos algo apenas parecido. Joaquín no decepciona, si eso te anima a verla.

Gracias por una mirada natural a la vida, una película mexicana que sin la pretensión de atenuar el caos de una ciudad como la de mexico te lleva a mirar dentro de ese caos, la belleza urbana de la cultura y los sentimientos de personas que observas en la calle ajenas a ti pero que también sienten como tu. Otro cine mexicano.