No conocÃa a Graham Hancock antes de ver esta serie. Después de hacerlo me queda claro que es un embustero que trata de vendernos una hipótesis irresistible a través de sesgos, generalizaciones, grandes omisiones y retórica de predicador. Es notable su resentimiento a los especialistas académicos que con la información y el raciocinio a la mano han desacreditado sus débiles afirmaciones a través de los años. No deja de mencionarlos, describe a través de la serie un falso conflicto entre él y lo que llama "arqueologÃa mainstream". La realidad es que en el mundo académico existen muchas discusiones de alto nivel donde la palabrerÃa de gente como Graham no figura.
Graham trata la ciencia como una institución ultra dogmática que no acepta cambios (cuando precisamente se construye a través de ellos). En lugar de eso, insiste una y otra vez con argumentos temerarios en los que la duda y la posibilidad de estar equivocado no tienen lugar (por ejemplo, el mapa de Piri Reis que tiene una explicación mucho más plausible que la que él ofrece, o el sitio Derinkuyu, cuya historia antigua, según él oculta por los arqueólogos, puede conocerse entrando a Wikipedia). Graham trae de antemano el objetivo de confirmar lo que desea. A lo suyo le llaman sesgo de confirmación.
A pesar de todo, la serie puede valer la pena si buscan un recorrido visual actualizado sobre sitios tan atractivos como Gobelki Tepe, Ggantija o la pirámide de Cholula. De los cuales lamentablemente hay poco material audiovisual. Recomiendo entonces ver la serie con el sentido crÃtico bien encendido para disfrutar las imágenes sin caer en el juego de Graham.