Me encanta este libro. Todas las historias me parecieron geniales, no hay ninguna mala. Y, aunque la mayoría de historias sean cortas, tuvieron la capacidad de conmoverme, de dejarme un vació al terminarlas. Mucho más que libros con cientas de páginas que no te hacen sentir nada. Las que más hicieron sentir así fueron Desayuno en Tiffany y Un Recuerdo Navideño, que con solo un par de páginas me emocionó. Recomiendo mucho este libro. Incluso a personas de mi edad, adolescente, porque es sencilla de leer.