Es un más un videoclip que una pelÃcula en si, con cameos algunos interesantes y poco más. Las escenas de lucha ridÃculas para lo que se vio por ejemplo en la primera de Deadpool, y las bromas sexuales a la altura de hacer gracia a norteamericanos con menos de 18 años. Una decepción personalmente hablando, pero sobre gustos colores. Eso sà siempre hay que verlo quitándose la óptica del fanboy, que flaco favor hace sobrevalorando según que filmes.