El libro es extraordinario. Me identifiqué totalmente con M porque mi papá era agente de ventas y yo lo acompañaba, en vacaciones y sin mentirle a mi mamá, a su ruta foránea.
El viaje era maravilloso y en él, efectivamente, se fraguaba una complicidad entre mi padre y yo pero, sobre todo, se tejieron lienzos irrompibles de cariño entre él y yo.
Conocer a mi padre en su faceta de empleado, de gran vendedor me ha servido tremendamente en mi vida profesional, en mi vida toda.
Gracias a María José porque en muchas páginas del libro me describió en mi infancia.