El guión de la serie es un despropósito. Visualmente está muy lograda a pesar del poco acierto en la elección del vestuario y maquillaje para que nos creamos que está ambientada en 1962. En concreto el estilismo de Blanca Suárez es de traca. Parece que ha viajado en un De Lorean desde el año 2021 a 1962. No quiero entrar a comentar el papel de Orcar Casas ni de su mala ficción ni de su vestuario ni de su estilismo rollo "Grease". Lo que mata la serie es lo esperpéntico del guión. El grupo de supervivientes republicanos de campos de concentración nazis pierde toda la razón cuando con tal de sacar del hospital al medico nazi para que se le juzgue y se haga justicia ante la población mundial, no tiene ningún reparo en matar uno detras de otro a varios pobres soldados de reemplazo españoles que solo recibÃan ordenes. Acaban convertidos en terroristas desalmados cuando minutos antes eran unos idealistas justicieros. Mala no. Lo siguiente.