Me ha gustado la pelÃcula.
No creo que haya sido perfecta, como obra por si sola, sin considerar el contexto, tal vez lo único a resaltar serÃa la animación, sin embargo creo que la magia de esta pelÃcula es eso. Siento que no fue hecha con el propósito de gustar, ni tampoco de convencer al espectador, ni de hacerlo parte.
A mis ojos esta pelÃcula es una biografÃa, una obra que retrata los sentimientos y experiencias de una persona, una persona con su juicio sesgado por su experiencia, pero también con un montón de sabidurÃa gracias a ella.
Creo que los huecos en la trama, la falta de información, los recursos que aparecen de la nada la hacen brillar incluso mas intensamente.
Es como ver la vida de alguien desde afuera, es como escuchar la historia de una persona a través de sus labios, por mucho que te diga, jamás vas a entender completamente que es lo que lleva dentro, como fue realmente su vida.
Porque también, esta persona solo va a contar lo que quiera contar, lo que recuerde, lo que le resulte relevante, y esta historia es eso, un compendio de sÃmbolos que representan la vida de un hombre, de un hombre ya mayor, que deja en su obra final sus últimas palabras.
A lo largo de su carrera podemos ver como la representación simbólica tiene un rol protagónico, y en este caso no es excepción.
Admito que recurriré a la repetición en este texto, pero el sentimiento que me evoca esta pelÃcula es fascinante.
Es una historia bastante simple, una vivencia tan cotidiana, sencilla, que perfectamente podemos identificar en esta realidad. La fantasÃa es el recurso amoroso que le da brillo a la simpleza de la vida.
El mundo es asÃ, en esta sociedad tan llena de expectativas, siempre buscando la perfección, la minuciosidad... Esta pelÃcula representa el arte en su origen, comunicar, comunicar lo que uno es, lo que uno ve, con todos los errores que existen en esta herramienta humana, imperfecta.
Tal vez pudo ser una mejor pelÃcula, pero para mi, solo es lo que tenÃa que ser, ni mejor ni peor, lo justo y necesario, lo que es.
Cada quién tendrá su propia mirada, su propio juicio, y asà es como funciona el universo cinematográfico, al final Miyazaki es un hombre como cualquier otro, solo que el tuvo la oportunidad y la capacidad de expresar al mundo su visión, ponerle sus lentes a sus espectadores, sabiéndose incapaz de intercambiar sus ojos.
No creo que nadie pueda entender realmente lo que significan las obras para sus autores, asà como no creo que nadie pueda entender lo que es la vida para las otras personas. Creo que incluso para entender uno mismo su propia idea de la vida lleva mucho tiempo, y al final nunca podemos estar seguros de si eso es todo.
Me emociona mucho, ver algo y cuestionarme, sabiendo que nunca voy a hallar la respuesta, pero aún asà pudiendo apreciar un poco del universo de otro ser humano.