El álbum es el salto de Nothing but Thieves de lo rock, a lo dance, sin caer en lo excesivo. Tiene un concepto que a mí me parece cohesivo, el tema de las canciones son un poco menos depresivas que a lo que nos tienen acostumbrados, aunque en esta ocasión se adentran más en el uso de sonidos digitales y juegan con la voz para lograr un sonido más pop; conste que eso no quiere decir que el álbum sea malo. A lo mejor a algunos fans no les agradará, pero ellos decidirán. Hay canciones que aún suenan como el viejo NBT, como "Overcome" y "Tomorrow is closed", que de hecho son mis favoritas del álbum.
Creo que lograron transicionar con éxito, pues aún encuentras su esencia en la letra de sus canciones y en la composición de las melodías.
Algo que si he de resaltar es que pareciera que para algunos tracks se inspiraron en otros artistas del género Dance para darle ese sonido al álbum, por ejemplo, en la canción "Pop the Balloon", se escucha una guitarra con una melodía parecida a la de la canción "Robot Rock" de Daft Punk. En "Welcome to the DCC", escuchas algo similar a The Weeknd con la canción "Take my Breath", quien ya sabemos estuvo emulando un tiempo un sonido similar al de Daft Punk también.
Y ya por último, me dió la sensación de escuchar una música parecida a la de la época del 2010, cuando los grupos juveniles de rock llevaban la batuta de la popularidad. Pero mucho mejor que eso.
Yo les recomiendo escucharlo todo. Les aseguro que al menos tres de las canciones irán a su playlist usual.