Pesima serie de potencial desperdiciado, burlas a otras culturas y razas imponiendo el "perfecto" ideal de un estadounidense, chistes de sexo que no dan gracia y una protagonista narcisista, nefasta y que todo le sale bien por el poder del guión.
La jefa es el personaje más decente que aún aà no exploran más para centrarse en la imbecil de Emily, que a pesar de tener uno que otro abrigo lindo, los conjuntos no van con su personalidad ni son elegantes, profesionales o agradables a la vista en general.
Se nota que lo dirigio un hombre con ganas de sexo y un monton de blancos que creen que burlarse de todo menos de ellos es gracioso.