Ya no es un programa de competencias, Combate era mil veces mejor, y si sobrevive es gracias a que la mayoría de competidores son ex-combatientes. Solo Patricio queda de EEG. Ahora, la participación de Joana San Miguel es nefasta. Que malévola, ofensiva e hiriente resultó. Mira y habla con tal desprecio a los combatientes que da que pensar. Muy mal ejemplo para la niñez y juventud, enseñan a trampear y que se impone el que tiene más influencia.