Diversas sociedades bíblicas han publicado miles de millones de ejemplares de la Biblia en numerosos idiomas. No obstante, a muchas personas les resulta imposible adquirir la Biblia en su lengua materna porque hay quienes no tienen dinero para comprarla. Y además, algunas organizaciones no les dan su traducción a los que son de otra religión. Por ello, los testigos de Jehová han producido la Traducción del Nuevo Mundo en más de 115 idiomas, la distribuyen sin parcialidad y no se cobra nada por ella, un trabajo que evidentemente cuenta con el apoyo divino.