Para mí, es una novela malísima, poco honesta. Creo que la autora se leyó una cantidad de libros que tratan el tema de la pedofilia y se inspiró en ellas para armar su "historia". Por algo cada capítulo comienza con un epígrafe de alguna novela relacionada con ese tema.
Siento que lo escribió por puro morbo. en definitiva, no deja nada, sólo la sensación de asco y el preguntarse ¿para qué escribió esto? Por que la literatura, aparte del fin estético ha de tener otro, no? Y esta novela, en cuanto a estética falla de plano, pues el argumento no da para ello.
Pienso que todo lo que tiene que ver con niños sufriendo o siendo abusados, no debería entrar en una historia de ficción porque sí. Es algo muy cruel y deleznable. Odio cuando tratan el tema sólo para vender: no es propio del escritor con alturas de miras.
Suelo no leer ese tipo de 'literatura' o si leo, lo hago con un nudo en el estómago. Con "El monstruo pentápodo" me entró rabia, no por la historia en sí, sino por lo fácil que se le hace a algunos escritores crear historias horrendas y lanzarlas como un balde de agua contaminada y quedarse lo más bien esperando los réditos de su "creación".