alberto GH

Opinión con SPOILERS Me encanta Zafón y su forma de escribir: un maestro. Pero sin embargo creo que en este libro la historia central sobre la que gira la trama (Irene Sabino, Corelli, Diego Marlasca y las relaciones entre estos tres), no está bien argumentada/explicada ni mucho menos resuelta. Pero sobretodo donde para mí cogea esta novela es en los personajes secundarios que conforman el círculo más cercano de David. Pedro Vidal, un gran personaje, súper bien construido al principio de la novela, pasa de ser un padre protector, que empuja a David a acercarse a Cristina, a en un momento de vanidad, al haber publicado su nuevo libro, pedir matrimonio a Cristina, alejándose y perdiéndose hasta el final de la novela. Del mismo modo, hay dos Cristinas, la de antes de casarse con Pedro, con la que no profundiza apenas David, que no llega a ser más que una obsesión/amor platónico para David, sin una formación interna del personaje y la de la segunda parte de la novela que está completamente rota y desequilibrada, y cuya muerte dolorosa me recuerda a la de un personaje de otra novela de Zafón, que de igual manera, prolonga en una agonía innecesaria, provocando en el lector una mezcla de esperanza y frustración para después en un acto le locura, digno de la niña del exorcista, acabe con su vida bajo las gélidas aguas del lago. Isabella, que es, en mi opinión, el mejor personaje del libro con muchísima diferencia, no se le saca provecho siendo usada como un personaje accesorio de momentos, que pese a que lee en David sus preocupaciones, no llega a enterarse nunca de quién es el patrón, de qué trata el libro ni a cumplir sus sueños de escritora. Creo que el problema está en que la trama gira de sobremanera en torno a David, que no se deja ayudar en ningún momento y por tanto ninguno de los personajes que le rodean saben a ciencia cierta en que está metido David, existiendo dos historias con poca interconexión entre ellas: por un lado la vida social de David y por otro su relación con el editor y su libro. Esto provoca que no se pueda demostrar con total seguridad la veracidad de la trama de Corelli o el tumor, al no haber un personaje cuerdo que comparta las experiencias de David y por tanto, nos deja con la duda si la mitad de la historia es producto de la locura y mente fracturada de este, un personaje con una gran capacidad de imaginación.