Sin duda, una de las grandes obras de la literatura universal.
Larga y, en algunos capítulos, complicada, o jugando al despiste con el lector.
Ambientada en París, allá por el siglo XIX.
Jean Valjean, protagonista, lleva una vida muy intensa, pasa por todo tipo de experiencias, la mayoría poco agradables y hasta peligrosas.
Me gusta mucho la descripción detallada y pausada del autor sobre el estilo de vida, altibajos y obstáculos del día a día, y la arquitectura propia de la época y lugar.