Sergio Klein

Un fraude, como toda secuela de Todd Phillips. Mataron el espíritu del personaje, mataron un formato propio y esperable de una película del género (no siempre innovar es acertado) y mataron mis ganas de seguir yendo al cine. La peor basofia a la que fui sometido en un cine. Guion inexistente, problemas de coordinación de sonido con imagen (basta ver la ridícula escena del zapateo americano del Joker). Poca lógica cinematorgráfica. Un bodrio absoluto. Una ofensa. Dinero tirado a la basura.

Si la decepción fuera una película, se llamaría "Un Lugar en Silencio, día Uno". Los que disfrutamos de "Un Lugar en Silencio" y "Un Lugar en Silencio: Parte 2" extrañamos la dirección de John Krasinski. Esta precuela actual, dirigida por Michael Sarnoski, desaprovecha los buenos momentos de tensión que lograba recrear Krasisnki, volviendo la película una novela centroamericana donde no falta el antihéroe, la damisela en apuros, una enfermedad terminal, un animal doméstico que puede estar en peligro y momentos de romaniticismo absurdo que da pena (como le escena del bar donde tocaba piano el padre de la protagonista, o la importancia de una pizza fría). A quienes nos gusta este género queremos muerte, destrucción, imágenes espectaculares y tensión constante. Sarnoski deberá dedicarse a otra cosa, porque para mi se convirtió en una red flag para saber que películas de él no debo verlas. Una franquicia desaprovechada. De haberme consultado antes, le aconsejaría a Sarnoski que cambie de franquicia y por la importancia que le da a la pizza, tendría que haber llamado el film "En busca de la Pizza Dorada" y protagonizarla con Nicole Kidman y Zac Efron, nos hubieramos decostillado de la risa todos y la mantendríamos dentro de las 23 películas menos vistas del Streaming, ahora solo dá lástima. Que lejos de los dos filmes anteriores y de la superioridad en la dirección de Krasinski. No voy a comentar de los absurdos en la película donde no se puede hablar (salvo cuando hablan porque el director precisaba diálogo🤦‍♂️), escenas ridículas donde todo el mundo sabe que la única forma de supervivencia es el silencio absoluto, pero al director se le ocurrió que una muchedumbre se mantengan juntos haciendo mucho ruido para atraer a las criaturas (recurso infantiloide) y múltiples escenas innecesarias e inconexas para lograr cubrir tiempo de película. Pudo ser un gran film, pero solo tuvo algunos atisbos de tensión bien llevada, el resto es digno de Bollywood.