La volvà a ver a los 30 años desde que era un nene. No me acordaba que tuviera un tono más oscuro que otros dibujos de Disney, pero de verdad brillante. Te preocupa de lo le pueda pasarle a Pinocho y sientes lo que él siente y lo que los otros personajes sienten en torno a él, en especial su papá. Se puede mirarlo una y otra vez, ahora entiendo por qué es tan querido después de 83 años.