Casi dos horas y cumple bien con su función de entretener.
El argumento es sencillo y no motiva (aunque presumiblemente no intenta motivar) profundas reflexiones.
El cuestionamiento al personaje protagónico de retrasar el movimiento feminista 50 años es un chispazo, al igual que la participación de Ferrel que le da frescura con sus gags en sus participaciones. Las actuaciones de Robbie y Gosling cumplen muy bien y son simpáticas; Liu, Ferrera, Greenblatt, Cera, pero especialmente McKinnon lucen muy bien.
Me quedo con el mensaje (presente en la atmósfera) de cambiar al mundo, y con la reivindicación y valorización de la importancia del rol femenino digamos "normal" de crianza y acompañamiento tan insustituible (en menor medida pero también importante el paterno), pues hoy más que nunca las generaciones que crecen en abandono funcional se constituyen bien frecuentemente con rencor familiar y social, como profesor universitario (y observador social) puedo dar fe de ello.