Juana Lantigua

La acabo de terminar y pienso que salvo algunas escenas relacionadas con la postura a la que los personajes principales son obligados a permanecer, aún cuando en ciertos planos no exista la verdadera certeza de que están pegados, sino juntos, abrazados por obligación, la película es una demostración de que a pesar de que has tenido una vida poco agraciada, tampoco existe la posibilidad de que tengas finalmente un destino que te libere de las cadenas del sufrimiento y de la mirada de otros que se ocupan de saciar sus oscuros instintos.

Es una película muy delicada que muestra la terrible realidad de la depresión y de la casi material soledad de quienes la padecen. Me parece que es una producción impecable en cuanto a cómo es capaz de evidenciar la cruenta lucha de aquel que se siente deprimido y de la dolorosa certeza de que el amor no es suficiente para luchar contra esta situación mental y emocional. El papel de Hackman es maravilloso, dividiendo al personaje en el padre, al esposo, al hombre de éxito... en distintos escenarios que al espectador le parece que lo va a llevar al colapso mental por la responsabilidad y luchas que tiene encima y que exigen de su atención. Recomendada para madres, padres, tutores, docentes porque es una película excelente para acercarnos un poco más a aquellos que atraviesan por estas situaciones complejas y que podamos contribuir con nuestro granito de arena con este tema de gran envergadura y que a veces subestimamos para luego cargar con los resultados.

Definitivamente, esta película es excelente. Ruffalo es espectacular por la fuerza dramática que impregna a su papel de Bruce en el que se evidencia un personaje brillantemente logrado que va creciendo a medida que la película avanza. En este film se complejiza el amor fraternal y el y de las parejas gays, la propia aceptación y la ajena en cuanto a la sexualidad; observamos como un eje transversal el miedo social y los prejuicios, sin dejar de lado el obstracismo social y la lucha de una comunidad que buscaba su su reconocimiento y, ¿por qué no?, la aceptación. Es una película imperdible que nos puede hacer pensar y reflexionar de diferentes formas en torno a este tema.

Es una película difícil de asumir si no estás preparado para afrontar los roles que la sociedad culturalmente nos ha asignado. "No soy un hombre fácil' te obliga a verte en el espejo del sexo opuesto y sentir en carne propia los obstáculos que experimentarías en un contexto opuesto al papel que por tradición ejercemos de acuerdo a nuestro género. Vale la pena.