No soy protestante pero me parece una falta de respeto que muestren a la religión como una opresión, como si Dios te reprimiera y no quisiera tu felicidad. Seguir los preceptos de nuestra Santa Iglesia nos da verdadera libertad porque nos permiten ser dueños de nosotros mismo y nos evita convertirnos en esclavos de nuestras pasiones.
La música también es para alabar a Dios pero no podemos confundir música secular con la música sagrada que solo es para Dios.