Pegado al televisor. Refleja tan bien la situación actual en occidente y las tensiones con el resto del mundo, el ascenso del fascismo populista, el uso de las nuevas tecnologÃas con sus pros y contras, lo frágiles e indefensos que estamos pese a los derechos y logros sociales, que en un instante pueden quebrarse y desaparecer. En fin, un ritmo trepidante en una serie coral y familiar, pero completamente inusual sin empalagos. Esperando una segunda, posible, temporada.