Tiene un principio flojo, e incluso un comercial de celular. Pero a la mitad, comienza lo bueno. La verdad, no pensaba que me gustara, pero al final me ha parecido una buena elección. No es una de las mejores novelas que he leído, pero sí una de las novelas que me ha mantenido despierta para terminarla. Los capítulos después del secuestro son lo que hacen que el libro valga la pena.