Esta serie sirve perfectamente para una audiencia que quiere -pasar el rato- y deleitarse con una producción magnÃficamente hecha.
Si el contenido fue lo más parecido o no, a la realidad, es tema aparte, importante sólo para los que son más allegados a todo lo que rodea el mundo de la monarquÃa inglesa.
Aún asÃ, la serie dignifica aunque sea en pequeña escala, la vida de un ser humano cuyas virtudes hacen que una monarquÃa tenga sentido, pues cómo mas podrÃa esta humanidad recibir a alguien como Elizabeth II? Tanto ella como Elizabeth I, son la episteme del honor y la gracia divina capaz de unificar naciones enteras.