Impresionante metáfora del mundo adicto a la imagen, la juventud, la belleza como sinónimo de poder, que solo exalta la perfección física a cualquier pecio con tal de evitar el paso del tiempo. Ser normal o viejo es una monstruosidad hoy en la cultura de las redes sociales. Un regreso impresionante de Demi Moore denunciando esto como victima de la imagen que fue.