Rubén Díaz

Primera vez que veo un reality coreano, y sinceramente me encantó, me mantuvo entretenido y en suspenso, sin embargo, si el espectador espera que este reality se trate de supervivencia en una isla desierta se terminará llevando una decepción; la isla proporciona ciertas limitaciones y circunstancias diferentes, pero no parece que en ningún momento se encuentren en una lucha contra el entorno por sobrevivir. De resto, en cuanto a la tensión, la competencia, y la trama en general, el carisma de los participantes y sus sentimientos que parecen ser sinceros y que se proyectan muy bien en pantalla me atrevería a decir que en ese sentido, es uno de los reality más fascinantes para observar el comportamiento humano en cuanto a la elección de parejas, en un ambiente donde todas las personas son "hermosas", eso es claro, basándome en estándares de belleza. Por otra parte, es un reality que me pareció original, que no me pareció cliché, que no tiene ese contenido erótico y sexual que tienen comúnmente los realitys americanos, se enfocaron en formar parejas y no en encuentros sexuales. También cuenta con un grupo de comentaristas que opinan sobre los acontecimientos que se van presentando en la serie, me parece que hacen un buen trabajo, aunque en comparación con la trama de lo que sucede en la isla ellos quedan un poco opacados.