Javier Galindo Ocaña

Muy monótona y de metraje hiperdimensionado. Sólo se centra en una posible venganza personal de Strauss contra Oppenheimer. Se pierde los miles de eventos y muchas más cosas que contar. El ritmo es uniforme. Repetir tres veces el zapateo del aula ya resulta molesto. Me salí del cine una hora antes de terminar. El resto del público intentaba dormir algo pero los frecuentes ruidos tampoco se lo permitían.

Pretenciosa y muy aburrida. No hay apenas atractivo y sobre todo el mini-guion está híperextendido