Lo que llevo leído, me parece un esfuerzo encomiable, lograr sintetizar los avances más recientes y analizarlos y compararlos a la luz de los que apoyan la existencia de un diseñador o de los que apoyan explicaciones ajenas al creador. A mí juicio, los argumentos a favor de un creador son aplastantes. Negarlo es entendible para aquellos que no han sido tocados o porque moralmente más que razonadamente han decidido rechazar las evidencias.