Smile 2 es una secuela que cumple con las expectativas al ofrecer una buena historia que profundiza en el terror psicológico y expande el universo de la maldición del “sonriente”, con giros sorprendentes que mantienen al espectador al borde del asiento. El final es impactante y satisfactorio, cerrando de manera efectiva la trama principal mientras deja espacio para futuras exploraciones. Los efectos de sonido y la banda sonora son excepcionales, creando una atmósfera envolvente que intensifica cada escena de tensión. Los jumpscares están bien ejecutados, equilibrando el miedo inmediato con el suspense acumulado. La cinematografía es inquietante, utilizando sombras, encuadres cerrados y movimientos de cámara inteligentes que sumergen al espectador en la pesadilla. En resumen, Smile 2 ofrece una experiencia de terror completa, y la recomiendo ver tanto a los fanáticos del género como a quienes disfruten del horror psicológico bien trabajado.