Pésima en todos los sentidos. Predecible, forzada, un guion pobre, sin desarrollo claro. La mano "progresista" se nota. Cuando leo los comentarios positivos, es claro que se circunscribe a un público con muy poco criterio y sensibilidad narrativa; aquel que siente que un una licuadora con unos peces vivos dentro es una "obra de arte" en un museo de arte contenporáneo. Por eso es mejor centrarse en la evidencia objetiva técnica, audiovisual y narrativa que acusa lo pobre y mediocre de esta propuesta. El fambom básico encontrará cualquier cosa como una genialidad, sin capacidad de crítica y observación decantada.